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El Mapa de las Obras de la Carne y el fruto del Espíritu

 

LIBRO: El Mapa de las Obras de la Carne y el Fruto del Espíritu
Portada
Reportaje de prensa

Autor y fechas

Prólogo
 
Dedicatoria
 
Te Invitamos Señor

Dios Quiere Hablarte

Las Obras de la Carne
    Adulterio
     
    Fornicación
     
    Inmundicia
     
    Lascivia
     
    Idolatría
     
    Hechicerías
     
    Enemistades
     
    Pleitos
     
    Celos
     
    Iras
     
    Contiendas
     
    Disensiones
      La cizaña
       
    Herejías
     
    Envidias
     
    Homicidios
     
    Borracheras
     
    Orgías

    Y COSAS SEMEJANTES A ESTAS

    Homosexualidad y lesbianismo
     
    Sexo con animales
     
    Averroísmo
     
    Lujuria
     
    Avaricia
     
    Estafa

    Murmuraciones

    Maldicientes
      SEMÁNTICA

    Soberbia

    Contumaz

    Usar el nombre de Dios en vano

    Mentira

    Exageración

    Iniquidad

    Adivinación

    Encantador

    Consultar a los muertos

    Exorcista

    Escarnecedor

    Respondones o Contestones

    Iracundo

    Egoísmo

    Antagonismo

    Rivalidad

    Casamentero

    Prevaricar

    Lisonjeros

    Los Pecados de Sexo

El Fruto del Espíritu
    Amor
      El dar
       
      El amor es benigno
       
      El amor no tiene envidia
       
      El amor no se jacta
       
      El amor no hace nada fuera de lugar
       
      El amor no busca lo suyo

      El amor no se irrita, no guarda rencor
       
      Porque el amor todo lo perdona, todo lo soporta
       
      El amor no se goza de nada injusto
       
      El amor no es desconfiado
       
      El amor es de Dios
       
      El amor reprende y castiga
       
      En el amor no hay hijos preferidos
       
      El perfecto amor no es instantáneo
       
      El amor es responsable y no niño
       
    Gozo
     
    Paz
     
    Paciencia
     
    Benignidad
     
    Bondad
     
    Fe
      Pelea la buena batalla de la Fe
       
    Mansedumbre

    Templanza

Tiempo de Reflexión

 

 

 

 

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Pelea la buena batalla de la Fe

             ¿Qué significa pelear la buena batalla de la fe? Tengo en hermano y amigo en la fe que ese es su texto preferido y muchos otros lo dicen también, pero no he visto o percibido que saben o entienden lo que están diciendo. En 1 Timoteo 6:12 dice: "Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna".

             Hay gente que tiene su fe en sus posesiones o riquezas. Otros tienen la fe en una cuenta bancaria o una buena pensión de retiro; otros tienen la fe en un líder político o religioso; otros tienen la fe en su esposo o esposa, su hijo o alguien en especial. Otros tienen la fe en su religión; otros tienen la fe en el espiritismo; otros tienen la fe en el diablo y las fuerzas del mal. Pero eso no es fe realmente.  La fe es la completa confianza en Dios y creer a lo que Dios te promete y puede hacer por ti. ¿Quién es el autor de la fe y a dónde debemos mirar? Hebreos 12:2 dice: "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe".

             Entendamos las palabras que se expresan para entonces tener un mejor entendimiento del mensaje.

 

PELEAR. Combatir, contender. Luchar entre sí las cosas. Luchar combatir con las pasiones. Afanarse por conseguir algo.

 

BATALLA. Combate entre dos ejércitos: Batalla campal, naval, etc. Lucha, pelea.

             Ya hemos hablado de lo que es fe y no vamos a repetir­lo, por lo tanto veamos ejemplos específicos que nos puedan dar una amplia explicación mejor que diez mil (10,000) palabras.

       Noé. Dios le habla en Génesis 6:13-21 y le dice que va destruir la tierra con un diluvio. Le dice también que haga un arca y le da unas instrucciones específicas. Dios le habló a Noé y en el versículo 22 hizo todo lo que Dios le dijo que hiciera. Entremos en el detalle porque dejarlo así puede quedar en la mente de muchos como una teoría, una fantasía que se puede olvidar. En el tiempo de Noé no llovía. En ese tiempo lo que había era un vapor que rociaba la tierra. Si no llovía, mucho menos tendrían conocimiento de lo que era una pequeña inundación por causa del agua. Y sería una locura pensar que hasta los montes se cubrirían de agua.  Pero Noé tenía completa fe en Dios, creyó todo lo que Dios le dijo y todo lo que Dios le prometió, no dudó.  El arca se construyó en la tierra, no fue a la orilla del mar o de un río, fue en plena tierra, lugar en que ni por casualidad bajaba agua del cielo.

         En 2 Pedro 2:5 dice que Noé era pregonero de justicia. ¿Qué esto? Esto es que Noé pregonaba, avisaba, advertía del diluvio, dio la voz de aviso de lo que Dios iba a hacer. Yo me imagino la gran cantidad de burlas que recibiría Noé.  Pero para hacer más cerca de nosotros la realidad de Noé, vamos a imaginar­nos que es en este tiempo. Y que Noé está en el desierto de Sahara, construyendo un barco gigante. De seguro aparecería en todos los periódicos y noticias diciendo: "Loco, fanático, construye trasatlántico en el desierto. Quizás va contratar a Superman, a la Mujer Maravilla, los Cuatro Fantásticos y Alí Babá y sus cuarenta ladrones para cargar esa bañera gigante hasta dejarla hundir en el mar Mediterráneo." Sencillamente la fe de Noé fue atacada y burlada, pero Noé se mantuvo firme y la Biblia no registra ningún momento de duda de parte de él. Y el tiempo que Noé estuvo con este asunto fueron muchos años, más de cuarenta años. No fue unos pocos días.  Hoy en día somos objetos de burla cuando anunciamos que Cristo viene pronto, que nos vamos al cielo. Nos dicen que somos unos locos. Otros dicen que el infierno no existe, otros no creen, otros creen sólo lo que le conviene creer de acuerdo a su mal corazón. Decimos que Cristo viene a buscar a su iglesia en una nube y desapareceremos en un abrir y cerrar de ojos y se nos ríen en la cara y tratan de convencernos de que eso es un disparate. Esto es una batalla diaria del creyente contra las fuerzas del mal que trata de confundirnos. Las fuerzas del mal y los incrédulos tratan de matar nuestra fe y nosotros batallamos contra eso reforzando nuestra fe.

             En nuestra vida diaria. En Mateo 6:33 Jesús nos dice: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Esto se cree por fe, la confianza de que Dios es fiel para cumplir lo que promete.

             Conozco una joven de la iglesia que estudiaba en la universidad. Esta joven decidió firmemente dedicarle el tiempo de Dios primero que el tiempo de los estudios universitarios. Iba a la iglesia con deseos de ir, iba Domingo, martes, algunos miércoles, jueves, viernes y algunas salidas los sábados. El tiempo que le sobraba era para sus estudios.  Ella le dijo a Dios más o menos así: "Tu palabra dice que te busque a ti primero y que tu añades lo que necesito." Esta joven se graduó con alto honor y el día de su graduación estaba alabando y glorificando a Dios en la iglesia en un culto glorioso. Dios cumplió su palabra.  Pero no se puede dudar de los ataques que esa joven tenía de su familia, llamándola fanática, loca, que era demasiado extremista. Batalló en la fe y venció.

             Ese mismo capítulo 6 de Mateo dice que Dios le provee a los pajaritos que no trabajan ni siembran y les da de comer y viste a las flores. Y nos hace una comparación para decirnos que nosotros somos más importante que los pajaritos y las flores y que tiene mejor cuidado para con nosotros. Entonces está el hombre que sólo tiene el dinero para que su familia pueda comer los próximos dos días y tiene deudas de dinero. Y he visto como Dios ha honrado su fe y le provee un trabajo. Y te digo entonces de varios testimonios:

 

1. Ese día llegan unos hermanos de la iglesia diciéndole que Dios le dijo que le llevara una compra grande de comida.

 

2. Ese día llamó la persona que le cobraba el dinero que tenía que pagar y dice: "No te preocupes, me lo pagas cuando puedas."

 

3. Ese día recibe la noticia que le dan un mejor salario.

 

4. Ese día consiguió un buen trabajo.

 

5. Ese día encontró veinte dólares en una ropa vieja y la comida rindió abundantemente.

             El creyente que tiene necesidad económica y que es un buen administrador de lo que Dios le da, ese creyente por lo regular tiene batalla en su fe. El enemigo le dice que trabaje el doble, que se busque otro trabajo adicional, lo cual conllevaría el dejar las cosas de Dios. He sido testigo de la batalla que ha tenido que librar este creyente. Lucha entre el pensamiento de "Hago mi propio esfuerzo o confío en lo que Dios promete". No deja de trabajar, pero trabaja su tiempo regular y no sacrifica el tiempo de Dios, ni el de su esposa e hijos y he visto cumplida la palabra. He visto felicidad, tranquilidad y el dinero alcanza. David escribió en el Salmo 37:25 así: "Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan." Unos de los ataques a la fe es cuando te dicen sutilmente: "Ayúdate que yo te ayudaré."  Y por otro lado Dios dice: "Obedéceme, cree solamente."

             Dios te dice que Él te protege y te guarda. El enemigo y los que no conocen a Dios te dicen que te mudes corriendo del lugar de donde vives o trabajas porque es un lugar muy peligroso. Y Dios te dice en el Salmo 23:4 "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo". Mientras tú vivas confía en Dios, porque siempre habrán fuerzas del mal que quieran quitarte esa confianza para infundirte miedo y temor, pero ¡Cree solamente!

        Cuando llega la desgracia a tu puerta, cuando sucede algo que te hace llorar, como un hijo en las drogas, una carta de divorcio, una esposa enferma, te quedas sin trabajo, entonces tu fe se pone a prueba. El que ama a Dios batalla contra la incredulidad, batalla contra el desánimo, batalla para mantenerse en los caminos del Señor y no volverse atrás y rechaza el refugiarse quizás en la bebida, en las drogas, o en irse de la realidad o tantas cosas.  El que vence en esta batalla se agarra de Romanos 8:28 que dice: "Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." Este vencedor dice: "Todo obra para bien. Aunque yo no entiendo lo que está pasando pero una cosa yo sé: Que Dios es bueno, que El me ama, que EL está conmigo, quiere lo mejor para mí y todo obra para bien."

 Aunque yo no entiendo lo que está pasando pero una cosa yo sé: Que Dios es bueno, que Él me ama, que ÉL está conmigo, quiere lo mejor para mí y todo obra para bien.

             ¡PELEA LA BUENA BATALLA DE LA FE! No te dejes quitar la salvación, la Vida Eterna. Pero con todo y esto no olvides a 1 Corintios 13:

 1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.

             Con todo esto a veces nos faltan las fuerzas para seguir adelante y creemos que vamos a desmayar.  Pero en esos momentos clama a Dios como dice en Jeremías 33:3, que Dios te responderá. Habrá alguien que el Señor mande para ayudarte para orar por ti, así como Aarón y Hur sostenían las manos cansadas de Moisés para vencer en la batalla (Éxodo 17:8-13), así también alguien vendrá a sostener las tuyas.  En esos momentos difíciles, en esos momentos de angustia Dios está contigo. De igual manera tú ayudarás a otros que pasarán por el  fuego, por la batalla de la fe. ¿Creo a Dios o creo lo que mis sentidos y razonamientos me dicen?

 "Aprended de mí que soy manso y humilde..."

 

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