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7. Enemistades El tener odio o rivalidad contra una persona es enemistad; aunque la otra persona no tenga nada en tu contra con sólo tú sentirlo, ya estás en enemistad. Cuando tú dices o piensas cosas tales como: "Si me dice algo a mí, le voy a contestar así de grande"; o si dices: "Lo más seguro que es tal cosa y entonces le voy hacer en contra esto otro"; con tan sólo pensar así, ya tienes enemistad en tu corazón. También hay enemistad contra Dios cuando haces y deseas cosas mundanas que a Dios desagradan. Y en Santiago 4:4 dice: "Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios". Es bueno para usted detenerse a pensar que cosas mundanas son mis amigas, cosas que hago, que a Dios desagradan. Quizás hasta ahora ignore usted muchas cosas que desagradan a Dios, pero antes de terminar este libro habrá adquirido usted el conocimiento de algunas de ellas.
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