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Las Obras de la Carne
Las 17 obras de la carne en Gálatas 5:16-21
1. Adulterio Si eres casado o casada y tienes relaciones con otra persona cometes adulterio. Cristo especifica aún más lo que es adulterio: "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." Mateo 5:28. Tú hombre, tú mujer, si miras y deseas a otra persona dando riendas sueltas a tus deseos, ya adulteraste. Si eres débil y mirar te es ocasión de caer no mires, si tocar o caminar cerca de lo que te es tentación no toques ni camines cerca. En Proverbios 6:32 dice: "Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento". También está el adulterio espiritual donde tú crees en Dios y adoras o pides a otros dioses o santos o a cualquiera que no sea Dios. En Ezequiel 23:37 dice: "Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos." Si usted es de los que piensan o dicen que: "el hombre es de la calle y la mujer es de la casa", "Si una mujer me da una oportunidad la cojo", "mirar no es malo porque tengo ojos en la cara y no me los voy a tapar", "Yo puedo mirar a los hombres guapos y hermosos", si llega a decir vulgaridades relacionadas con esto, o si mientras está con su pareja piensa en otra persona, y piensa, habla o hace cosas semejantes a éstas usted es un adúltero(a) o fornicario(a). Dios condena fuertemente el adulterio físico y el adulterio espiritual. ¿Por qué será? Porque el matrimonio simboliza la relación de Cristo y la Iglesia. Y en Efesios 5:32 dice: "Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia." Si usted es un adulto que le dice a un niño así: "Tu eres un machito y vas a tener dos o tres novias." Si le dice así a los niños varones y cosas semejantes a estas indicándole que tenga más de una a la vez e incitándole a tener novia antes de su edad, entonces usted está haciendo de ese niño un futuro ADULTERO Y FORNICARIO. La Biblia le dice en Proverbio 22:6, "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él". Si te casas y haces un matrimonio por negocio y a la vez eres novio o novia o convives con otra persona, eres adultero y adultera. Si haces un matrimonio por negocio, por conveniencia o por obtener una ciudadanía, estás negociando con Satanás. La Biblia nos dice en 2 Corintios 2:11 que no ignoremos las maquinaciones de Satanás, y en Mateo 10:16 nos manda a ser prudente como la serpiente y manso como la paloma porque andamos como ovejas en medios de lobos. Por tanto está atento a las trampas del enemigo y de nuestras propias emociones. Una persona casada que está pasando un gran disgusto o sufrimiento con su pareja o alguna situación, puede en un momento dado sentir falta de deseo sexual hacia su pareja. Estos momentos los acecha el enemigo para tentarte con otra persona y que desees a otra persona, para hacerte creer que ya no amas o sientes por tu esposo o esposa. Muchos caen en esta trampa y de ahí vienen cambios de parejas y destrucciones y grandes sufrimientos, y mujeres que al pasar del tiempo casi se prostituyen. Primero siente que ya no lo quiere y cambias de pareja, luego dices que todavía sientes algo por lo que dejó atrás y sigue su enredo de vida siendo marioneta del enemigo de Dios, Satanás, que el Señor lo reprenda. En 1 Corintios 7:2-5 dice: "El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia." Si se tiene bien claro en el corazón del esposo y de la esposa que su cuerpo pertenece al otro y es un deber complacerse, se evitarán muchos problemas. Las mujeres que tienen problemas con negarse sexualmente a su marido con mucha frecuencia quizás no han entendido el mandato de Dios. No es de Dios que una mujer o un hombre se ande negando tanto o tenga este tipo de problemas, eso no es de Dios. Mucho menos es de Dios usar como un castigo el negarse el uno al otro, es pecado, como también es pecado tener sexo fuera del matrimonio.
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