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Dar El dar. Dar es mejor que recibir. Cuando tú le dices a Dios que deseas dar, esta es una petición inteligente. Porque para dar lo primero que tiene que ocurrir que tú tienes que tener para dar. Porque si no tienes, no puedes dar, no puedes dar lo que tú no tienes. Por tanto para dar amor verdadero debes recibir el amor verdadero y ese es Dios. Para dar dinero y bienes materiales, debes tener. Si deseas regalar un millón en dinero, debes tener mucho más de un millón. Dar es algo que al hacerlo con amor Dios se agrada y recompensa. Dios nos habla del dar en 2 Corintios 9: 7 al 8 y dice: "Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra". Aun con los que no son fieles creyentes, pero que tienen un corazón de dar, de ayudar, Dios honra su palabra porque Dios está comprometido con su palabra. Y he visto a través de los años, como estas personas nunca les faltan la comida y son prosperados. El amor da, da de sí mismo. Muchos son los que dicen que saben amar. Si tú amas sólo al que te ama, sólo al que te cae bien, al que te es simpático y está de acuerdo contigo, entonces ese amor es como perfumar las flores; que dices que es buena la fragancia, y en realidad es agua. Pero el verdadero amor ama al pecador, al que está en tu contra, al que te hace mal. Realmente Cristo es quién nos dice con exactitud y sin palabrerías lo que es amar a los que no nos aman, a nuestros enemigos y nos lo habla en Lucas 6: 27 al 36 y en Mateo 5: 38 al 48. En Mateo nos muestra unos detalles importantes que no están en Lucas y en Lucas nos dice unos detalles importantes que no están en Mateo. Ambas lecturas las debemos leer y vivir. En Lucas 6: 32 nos dice: "Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman". En Mateo 5: 44 al 45 nos dice: "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos". Aun los que dicen que saben amar, no tienen claro y definido lo que es amar, es algo borroso en sus mentes y sus corazones están en confusión, lo que resulta en algo abstracto. Recordando lo que hasta ahora Cristo nos dice del amor, que no se nos olvide lo que acabamos de escuchar en nuestros corazones, vamos a seguir escuchando a Cristo definiéndonos y hablándonos de lo que es amar.
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