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En el amor no hay hijos preferidos
En el amor no hay hijos preferidos, y mucho menos hijos consentidos. Desde muy niños se le reprende a la primera mentira, se le enseña a compartir con otros niños, se le enseña el amor de Dios. Y aquí cuento una triste historia. Esta es una hermana en la fe la cual conozco. Ella tenía cinco hijos, pero cuenta ella que tenía uno que era su preferido, su consentido, el que la hacía reír y le daba alegría. Un día su esposo se fue a la playa con los tres hijos varones y el hijo preferido se ahogó en la playa. El esposo se tiró de rodillas a llorar y pedirle perdón a ella. En la funeraria una hermana en la fe de esta madre angustiada se le acercó y le dijo: "El que quiera seguir en pos de mí tome su cruz cada día y sígame." Y testificando un día, muchos años después, en medio de una predicación esta madre dijo: "Y todavía hoy no sé porque Dios me quitó a mi hijo." Entonces nos vamos a Mateo 10:37-38 donde el Señor nos dice: "El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí." ¿Si tu hijo preferido puede hacerte perder la salvación, Dios te lo puede quitar? ¡Pienso que sí! Poner a un hijo por encima de Dios es idolatría. ¿Si tu hijo preferido y lo que tú lo consientes va hacer causa de que tus otros hijos se pierdan, Dios te lo puede quitar? ¡Pienso que sí! Ya sea que lo hagas conscientemente o en forma inconsciente. Cuando se ama por pena, cuando se ama por cargos de conciencia, cuando se ama por sentido de culpabilidad, eso no es amor verdadero. Y para terminar esta historia, los otros hijos que todavía viven, todos están en el evangelio, dando buenos frutos y siendo hombres y mujeres útiles en el Señor. ¡DIOS ES AMOR! El apóstol Pedro dice en Hechos 10:28 que él hace acepción de persona, que sólo se junta con los judíos y no con los extranjeros. Y en el versículo 34 dice: "Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia." ¿Si Dios no hace acepción de persona, sino que nos ama a todos, por qué nosotros hacemos preferencias en nuestros hijos? De igual manera algunos se creen hijos preferidos de Dios olvidándose que Dios nos ama todos, como dice parte de Juan 3:16, "Porque de tal manera... para que TODO AQUEL que en El cree..."
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