|
|
||
|
El amor reprende y castiga Cuando tenemos hijos, por el amor que le tenemos los instruimos, los educamos; al reprenderlo o castigarlo, al hacerlo por amor a ellos, ni se excede el castigo ni es liviano. Por amor procuramos que sea a tiempo, en Proverbios 22:6 nos dice: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." No se apartará la instrucción que usted le dio a su hijo. En Hebreos 12:6 nos dice: "Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo."; y en Apocalipsis 3:19 dice: "Yo reprendo y castigo a todos los que amo." Aun cuando se predica amonestando a la iglesia o al pecador, aun cuando se da mensaje de juicio, mensaje para disciplinar, se da quebrantado por amor. Se reprende y se castiga con el propósito de corregir y ayudar. Las disciplinas en la iglesia y en el hogar es con ese propósito y nunca es para destruir o herir. Como ejemplo del castigo que Dios puede dar para enderezar y sacar el pecado lo es David en 2 Samuel 12. Aquí David pecó contra Dios y Dios lo castigó fuertemente, no lo mató ni perdió su salvación por cuanto David se arrepintió. Pero aquí hay detalles muy importantes. David ocultó su pecado y trató de enterrarlo, de esconderlo, pero Dios no esconde pecado y saca a la luz todo lo oculto, todo. Y el detalle importante es que David no se arrepintió hasta que fue puesto en evidencia, hasta que Dios lo tuvo que descubrir. David no se arrepintió antes, como tú quizás tienes la oportunidad ahora de arrepentirte. ¿Por qué esperar a que Dios te descubra y te haga pasar una gran vergüenza? Pienso que si David se hubiera arrepentido antes de llegar a extremo de ser descubierto, hubiese sido menor su castigo. Tenemos otro caso en que otro hombre pecó y esperó hasta ser descubierto pero en vez de ser perdonado fue muerto, y se condenó a sí mismo. Ese fue el caso de Acán en Josué capítulo 7. En este caso no hubo arrepentimiento de corazón y además desobedeció voluntariamente la orden de Dios por su codicia. El amor nos saca de los caminos de maldad y corrupción.
|
|