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Semana 16, día 1

Viernes, 23 de Junio 2023

 

 

 

No hay tiempo para luto

 

Hoy el Señor le habla a sus hijos, hoy el Señor le habla a sus ministros, hoy el Señor le habla a sus guerreros, hoy el Señor le habla a una nación santa, a un real sacerdocio, hoy el Señor te habla a ti en este tiempo de guerra espiritual.

Hoy el Señor te dice que no hay tiempo para el luto, que no hay tiempo para que dejes la obra para lamentarte, hoy el Señor te dice, levántate, recobra el ánimo, sigue tu ministerio.

Vamos a ver parte de la historia del profeta Ezequiel, que empezó su ministerio el año que fue capturado y deportado a Babilonia el rey Joaquín.  El reino del sur y su capital Jerusalén, vivió 31 años con un buen rey, Josías, que hizo lo bueno, lo mejor que pudo para que el pueblo se tornara al Señor.  Pero Josías murió por desobediente a Dios, llevando la contraria a lo que el Señor determinó en darle la victoria a Necao, rey de Egipto, pero Josías se fue contra Necao, y por consecuencia contra la voluntad de Jehová y por eso murió.

Inmediatamente después de la muerte de Josías, el pueblo se desenfrenó nuevamente a hacer lo malo delante del Señor. Entre los reyes, Joacaz, Joacim y Joaquín duraron 11 años y medio haciendo lo malo, y el Señor los entregó a Babilonia, y ahí Dios levanta a Ezequiel como profeta.

Y sí le ordenó Jehová el Señor a Ezequiel, Ezequiel 24:15 al 19

15 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
16 Hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.
17 Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados.
18 Hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.
19 Y me dijo el pueblo: ¿No nos enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que haces?

¿Usted está entendiendo bien lo que pasó?  Estaban en tiempo de guerra, en tiempo de juicio del Señor por causa del pecado del pueblo, el pueblo tenía que entender por las buenas o por las malas, el mensaje del Señor a través de su profeta, a través de su ministro.

A Ezequiel, Dios le quitó su esposa, su amada, su deleite, y le dijo que no guardara luto, que siguiera con su ministerio, sin protestar, sin lágrimas.

¡ALTO AHÍ!

¿QUIÉN AMA MÁS A LAS ALMAS, QUIÉN AMÓ MÁS A LA ESPOSA DE EZEQUIEL?  ¿EZEQUIEL O EL SEÑOR?

Nadie ama más a una persona que el Padre, nadie ama más a una persona que Jesucristo el Señor.  Su amor no se compara con ningún sentimiento de nosotros, Él es superior y nos ama a nosotros también.  ¿La esposa de Ezequiel se perdió su alma? No, de ninguna manera, está en la presencia del Señor, no tuvo que ver la desgracia de la deportación y la opresión de Babilonia.

Jesús conoce nuestro dolor, Jesús se duele de la pérdida de un ser amado, eso lo demostró en Juan 11:32 al 36

32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
35 Jesús lloró.
36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.

Has llorado la pérdida de tu ser amado, pero no es para guardar luto, es para seguir adelante, las almas se pierden, el mundo está desapercibido, debes ejercer tu ministerio.

Ahora, vamos a ver la historia de los primeros discípulos que Jesús reunió. Veamos Lucas 9:61 al 62

61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
62 Y Jesús le dijo:

Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Ahora vamos a entender el lenguaje de esa época para poder entender mejor lo que Jesús le dijo a este hombre.

La razón de que el labrador no debía mirar atrás (Lucas 9:62) no era porque pudiera torcer los surcos. Más bien se debía a que precisaba de toda su concentración para empujar fuerte y profundizar lo suficiente en la tierra, para vigilar la aparición de piedras o cantos rodados también, puesto que podían dañar una herramienta tan ligera.

Lo que dice el Señor es que una vez empiezas a trabajar para el Reino de Dios, para el evangelio de Jesucristo, no hay tiempo para distraerse, no hay tiempo de lamentos, no hay tiempo de luto, se debe seguir concentrado en el ministerio que el Señor te ha asignado.  Eso en nada significa ser indolente.

Por tanto, alégrate en el Señor, ¿acaso para el carnal le es locura el evangelio pero para nosotros Poder de Dios?

Medita en esto, bástate este mensaje que te sugiero que veas:

CUANDO UN AMIGO SE VA

También repasa este mensaje:

Yo le alabo de corazón - Semana 13 día 5
 

Nadie te ama como el Padre, nadie te ama como Jesucristo el Señor.

 

Espere el próximo mensaje.

ESCAPA POR TU VIDA
SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY PERDÓN DE PECADO
SOLO JESUCRISTO SALVA

 

 
 

 

LA MANO EN EL ARADO

 
 


 

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