Miércoles, 7 Junio 2023
Yo le alabo de corazón
Tararea conmigo esta pequeña porción de esta alabanza y adoración:
Por lo menos, los evangélicos alaban de corazón al Señor. La palabra "evangélico" significa el que anuncia las buenas noticias de salvación en Jesucristo.
Es extremadamente importante que el coro, alabanza, adoración, canción o música cristiana tenga letra que identifique claramente que estás alabando a Jesucristo, al Padre o Espíritu Santo. Porque hay letras que bien puede referirse a Satanás o deidades de las tinieblas sino se aclara que es para el verdadero Dios. Lo que cantes, que ese cántico llegue al trono de Dios, llegue al corazón de Dios. Cantar bien y bonito es bueno, pero eso no es suficiente. Cuando se canta de corazón, con la mente y el corazón puesto en el Señor, la calidad de la voz no importa, lo que importa es la unción, lo que importa es provocar que baje la Gloria de Dios en ese lugar. Tener un corazón limpio ante el Señor es necesario para fluya la unción. Muchos son artistas, que cantan hermosos, que mueven las emociones, unos exigen dinero de ganancia para ellos para hacer sus presentaciones. Pero hemos visto cuando una persona que no tiene la voz educada en canto, no es profesional del canto, cuando abre su boca y canta, se derrama la unción. Observa la diferencia. Tú, yo, que no somos cantantes, cuando adoramos a través de cualquier coro, alabanza, adoración al Señor, al hacerlo de corazón, somos rodeado del resplandor de su presencia, y contra eso no hay diablo ni tinieblas que se acerquen, tienen que huir de la luz y presencia del Señor. Lo mismo con los músicos, muchos son artistas que se lucen, pero no son adoradores, no son tañedores. Un tañedor es uno que toca bien su instrumento musical, que es una persona de oración, que tiene el respaldo de Dios, que cuando toca su instrumento desciende en el lugar la Gloria de Dios. En la Biblia tenemos a David, un tañedor. Veamos 1 Samuel 16: 16 al 18, y 23
La alabanza y adoración es arma de guerra. Veamos la historia del rey Josafat en 2 Crónicas 20:15; 21 al 22 y 30
Note que en esta historia real, los que iban al frente en la batalla fueron los adoradores. Esto también ocurre cuando alabas al Señor de todo tu corazón, en lo personal, en tu casa, en la calle, en la iglesia, en dónde quieras que estés. Cuando esto ocurre es porque estás enamorado, apasionado por el Señor. Esto dice Isaías capítulo 53, versículos 2 al 3
Cuando entendemos esto, cuando logramos estar conciente de lo que Isaías profetizó de Jesús el Cristo, esto dice en los versículos 4 al 8
¿Te das cuenta que tú también fuiste culpable cuando por tu pecado también heriste al Señor? ¿Te das cuenta de cuanto de ama el Señor que se sacrificó para que tú seas salvo? ¡Bendito es el dulce nombre del Señor! Conviene cambiar las quejas por el arma de guerra espiritual que es la alabanza y la adoración. Tararea conmigo otra vez:
Te cuento la historia de mi hermano menor, José Ramón de los Santos Alemañy. Era el menor de ocho hermanos, un hombre de Dios, que su pasión era predicar la Palabra del Señor. Visitaba a los enfermos en los hospitales y predicaba en todo lugar. En el año 2000 iba de pasajero con un hermano de la iglesia. Una mujer emocionalmente afecta por temas personales, violentamente se pasó el semáforo en rojo, en la intercepción de la avenida Jesús T Piñero esquina calle Calle San Patricio, en San Juan, Puerto Rico. En ese accidente de tránsito el único herido fue José Ramón, quedó cuadripléjido. Esto fue una tragedia para la familia. Ahí empezó una lucha grande, José Ramón solo podía mover un poco la cabeza. Pasaron los meses en el hospital. Mucha gente lo visitó. De iglesias iban a visitarlos porque habían escuchado de un cristiano que estaba cuadripléjido y aún así, daba consuelo a algunos de los que lo iban a visitar. Nunca desmayó su fe en el Señor, aunque tubo varios momentos de depresión. Pasó más de un año y la condición no mejoró. José Ramón anhelaba ir a su iglesia, compartir con sus hermanos en la fe, quería alabar al Señor en la iglesia. Se coordinó con voluntarios, un dueño de ambulancia, un paramédico, una enfermera y lo trasladaron un domingo y estaba en una camilla con tanque de oxigeno al lado del Altar en su iglesia. Pasaron casi 20 meses, un día le dijo a su madre: - Mami, no me des alimento hoy porque voy ayunar, porque me voy preparar para partir con el Señor. - ¡Ay mi´jo! Pero tú estás muy débil, ¿cómo vas hacer eso? En la madrugada de ese día, José Ramón murió, partió la presencia del Señor. Aún en su tumba, en el Cementerio Los Cipreses, en Bayamón Puerto Rico, su epitafio fue este:
Entonces, es tiempo de entrar en razón, de meditar, porque hay personas que porque tienen una pierna coja se amargan, se margan porque le falta un brazo, o le faltan las piernas, o tiene un impedimento físico. Y estos no alaban al Señor, y como que no entienden el propósito del Señor, no le alaban, no valoran la salvación. Muchos viven en quejas por todo, o por cualquier cosa se quejan, desperdiciando el poco tiempo que le queda de vida. La vida es corta. Acompáñame a cantar esta alabanza:
!Aleluya! David escribió Salmos 22:3
Literalmente, el Señor habita en medio de tu alabanza, y entras en el gozo del Señor. Que salga de tu corazón alabanzas que exalten el nombre de Jesús, Yeshua,
Yahweh, que esto sea espontáneo y no forzado Nadie te ama como el Padre, nadie te ama como Jesucristo el Señor.
Espere el próximo mensaje. ESCAPA POR TU VIDA
|
|||
|
|||
|
um