REGRESA PAGINA PRINCIPAL LIBROS Y TRATADOS GRATIS

Tratados Cristianos Gratis

Tratado:  Carta a un amigo llamado Julio

Mayo 1991

 Bajar tratado       

Regresar a lista de Tratados

En mayo de 1991, Esto lo escribí por causa de un gran amigo, el cual amo mucho, que se apartó del Evangelio del Señor. Eso me dolió mucho y lo hice
solo para él y fue de bendición a otras vidas que se han apartado de Dios.


Carta a un amigo llamado Julio

¿Tú eres Julio?


Mayo de 1991, un día de oración

Hoy sintiendo de cerca la presencia de Dios y como por inspiración divina, escribo esta carta. Quizás no sea solamente para mi amigo Julio, pues muy bien puede ser para muchos como Julio. Siento hoy, como muchos días he sentido, o quizás hoy más que nunca, que Dios es real. Ese Dios al que yo conozco se llama Jehová el Padre, Cristo el hijo y Espíritu Santo, un solo Dios en tres divinas personas, misterio que el hombre no puede entender.

 

Hoy siento muy cerca la venida de Cristo, el levantamiento de la iglesia; y viene a mi memoria lo que Pedro habló después que se derramó el Espíritu Santo el día de Pentecostés; SI EL JUSTO CON DIFICULTAD SE SALVA, ¿EN DÓNDE APARECERÁ EL IMPÍO Y EL PECADOR?.

Es necesario que viva, lo que ya sabes, que el infierno es real, que eso duele mucho; Por tanto para que se logre hacer conciencia de esto, que se quiere olvidar, sí es necesario que voluntariamente enciendas la estufa de tu hogar. Cuando las hornillas estén bien caliente acerca tus dos brazos y tu cara lo más que resista sin quemarte.

Y cuando sientas que casi ya tienes que retirarte porque no aguantas el dolor y el calor, medita un momento que el infierno es demasiadas veces más caliente y doloroso que eso. Piensa y créelo de una vez y para siempre que el sufrimiento es grande; entonces vas a comprender, como nunca antes, lo que ya tú sabías, que Cristo es el camino; y darás gracias por saber que murió para que tú te salvaras. La mayor atadura que tiene el creyente es que se fija en el hombre, pues maldito el hombre que confía en otro hombre. Esto, refiriéndose a poner su fe para su salvación. Por tanto si miras los defectos de pastores, de creyentes, de Iglesias y personas, te pierdes; porque tu mirada debe estar en el Señor que es tu Verdadero amigo.

 

 

El que nunca te falla y te guarda. Eres entonces como aquel Pedro que llamando al Maestro cuando venía sobre las aguas caminó hacía él. Mientras su mirada estaba fija en el Señor, caminó sobre las aguas, venciendo la tempestad; pero solo le bastó desviar por un momento la mirada de Dios e inmediatamente comenzó a hundirse. Pero si tienes todavía vida puedes gritarle, ¡ Maestro dame la mano que me hundo !.

Es menester también, que conociendo o no la palabra, arregles todas tus cuentas con Dios. Dios no se pone viejo y nada se le olvida, El sabe todos tus asuntos ocultos, pero El espera que seas tú quién se los diga y se lo entregues; y El tomará esa carga. Debes confiar en El voluntariamente y El no te forzará a estar con El. Me he dado cuenta que aún sabiendo tú todas estas palabras, te es necesario escucharlas porque una cosa es conocer la palabra de Dios y otra cosa es vivirla. Porque el que no la vive, la sabe como el que tiene una vieja biblioteca que solo se acuerda de sus viejos libros cuando de vez en cuando le sacude el polvo.

Amigo mío, siento ahora como las palabras que siguen escribiendo aquí, si con todo esto que Dios te dice no regresas a tu camino, el día no sabrás y tu hora llegará y un instante bastará para que sea muy tarde ya. Pero si salvas tú alma muchas otras almas a través de ti Dios a sus caminos traerá. El fin está cerca y muchos lo han dudado ya, pero tú y cada cual, su fin es muy particular.

Te bendice Rafael, siervo de nuestro Señor Jesucristo, que en esta hora también le pido por mí, que me ayude a completar el camino y seguir en su perfecta y soberana voluntad.

Citas Bíblicas para que usted lea: Mateo 14:25-31, Hechos 2:1-21, 1 Pedro 4:17-18, Jeremías 17:5

 

 

 


 

(c) 2014 Ministerio El Evangelio Para Todos – Libre para reproducir

www.evangelioparatodos.com Tu Iglesia (Congregación) en el Internet