Lunes, 24 abril 2023
Casamenteros y las malas decisiones
No arruines tu vida con malas decisiones para casarte o unirte a una pareja que no te conviene o tú no le convienes. Hoy te hablo como si estuvieras frente a mí en estos momentos. Casamentero, dícese de las personas muy aficionadas a casar a los demás. No sólo en los tiempos antiguos se veía el que se arreglaran matrimonios, todavía se hace, pero ahora en más variedad de acciones. Padres y madres que quieren que su hijos se casen con una persona específica y hacen las insinuaciones y expresiones abiertas para que se unan, muchas veces sin una de las partes estar interesada. Familiares y amistades que incitan a dos jóvenes o dos adultos que se hagan novios o se casen, siendo insinuadores, algunas veces con el interés de sacar algún provecho. Se dan casos de líderes de un grupo, donde los miembros de ese grupo aceptan
como sabia y muy respetable la opinión de su líder. Este líder determina que es
lo bueno y lo malo y que persona quiere y acepta que se unan, incitan y dicen
directamente con quien se deben casar. ¿Saben de algún casó así? ¡Pues yo
si lo he sabido! Eso no es de Dios, eso es carnal, es ignorancia, es como
decir que no es necesario la guía del Espíritu Santo de Dios, que yo soy el que
sé. Eso pretencioso, es pecado. FALSAS PROFECÍAS Y MALAS INTERPRETACIONES Es extremadamente peligroso las falsas profecías donde el supuesto profeta dice que la pareja de tal hombre es tal mujer. El asunto del matrimonio es algo íntimo con Dios y los que se van a casar. Es algo que Dios trata directamente con la persona y puede confirmar a través de otra persona. Si vienen cien profetas para hablarte de que una persona va ser tu esposo o esposa y Dios a ti no te dice nada, ni sientes paz en tu coraz+on, examina con una lupa porque Dios parece no estar en el asunto. He visto desastres, divorcios, maltratos, amarguras y hasta he tratado casos en el hospital psiquiátrico en Carolina, Puerto Rico, en la unidad de cuidados intensivos de suicidios, donde una mujer llegó a ese extremo por un mal matrimonio. Me testificó ella que el hombre supuestamente se convirtió al Señor, en la iglesia enamoró a esta evangélica hermosa, ella ilusionada se casó con él. Al mes de casado él le comenzó a prohibir que fuera a la iglesia, el maltrato psicológico y mala vida la llevó al intento de suicidio y al hospital. Para la Gloria del Señor, ella se restauró. Las malas interpretaciones de una supuesta profecía es la carnada perfecta del demonio para dañar tu vida. ¿Qué vas hacer si te creíste una profecía de que tal persona es tu pareja? La respuesta no es complicada. Pide de todo corazón confirmación al Señor, es lo principal. Estar atento a las señales, y te doy ejemplos:
Te cuento unas historias que he presenciado:
Te pregunto, ¿estás en esa situación y no has consumado matrimonio? Huye de eso, cancela todo. Confía en el Señor, no sigas siendo como idiota, sal de las garras de los demonios, escapa de esa situación. La casamentera interviene directamente en la vida íntima y en una de las más
importantes decisiones de la vida de una persona, unirse para siempre en el
santo vínculo matrimonial.
Te casaste en el Señor, siendo cristiano no peques contra Dios con un divorcio sin ser un caso extremo de esos donde no hay remedio y el divorcio es la mejor decisión. Que esté claro en esto que te acabo de decir. Deseas casarte y tienes la libertad en Dios de hacerlo, entonces detente, escucha consejos y comparte el noviazgo para disfrutarlo y conocerse. Establece el romance sin sexo con la búsqueda de Dios. Son muchas las historias tristes en que sí es de Dios la persona con la que se va a casar pero se adelantan al tiempo de Dios, y eso ha traído muchos sufrimientos. Si este es tu caso, la humillación ante Dios y el clamor es la clave de la felicidad. ¿Crees esto? NO TE SORPRENDA CON LO QUE TE VOY TERMINAR DE DECIR El matrimonio es un compromiso serio, es una compenetración y unidad en pensamientos, actitudes, respeto, compañerismo, atracción mutua. Es importante la confianza y evitar dar motivos de celos infundados. Tener una actitud de fidelidad, fomentar la buena comunicación. Tener sentido de pertenencia y estabilidad. Ese es el consejo sabio para ti. Evita una vi da de amargura, vive feliz y confiado, ten presente al Señor en tu vida. ¿Cómo te vas a casar sin tener estas bases para un buen matrimonio? ¡Ay, ay! ¿Y qué pasa si ya estás casado y tu relación matrimonial no está bien? La solución es RE-INICIAR, empieza desde hoy a trabajar y cultivar todos estos consejos. ¡Sorpresa! Hay matrimonios con contrato matrimonial con el estado que es igual que vivir en fornicación. ¡Ay! ¿Y cómo es esto? Son matrimonios que tienen su intimidad pero no sienten respeto, no sienten compromiso, viven de apariencia, o una de las partes está por conveniencia. Esto es una realidad. En nada se diferencia entre dos que se juntan de vez en cuando o con frecuencia para tener sexo, ambos viven en fornicación. ¡Otra sorpresa! ¿Y ahora qué? Que hay parejas que no han firmado contrato matrimonial con el estado y son realmente matrimonio ante el Señor, y algunos religiosos les acusan de vivir en fornicación. Pero estas parejas tienen todas las actitudes y acciones de un buen matrimonio. Aclarando, estas parejas viven un verdadero matrimonio y son un matrimonio verdadero, pero no todas son así, por lo regular, la mayoría de las otras parejas no quieren compromiso, entonces se puede decir que viven en fornicación. No pase a la ligera esto que le acabo de decir, deténgase a meditar. Aclaremos las palabras del Señor Jesucristo en Marcos 10:2 al 9 que dice así:
La gran pregunta es, ¿usted puede asegurar, poniendo en garantía su vida y la salvación de su alma, que todo, todo matrimonio lo juntó Dios? ¿Estás seguro? En estas preguntas no incluimos las promesas o juramentos, tanto verdaderos y de corazón, como los juramentos de mentira, estamos hablando de lo que Dios juntó. ¿Acaso Dios juntó a una mujer adúltera con un hombre? ¿Acaso Dios juntó a un pedófilo y abusador sexual con una mujer? ¿Acaso Dios junto un hombre maltratador y abusivo con una mujer? ¿Acaso Dios juntó a un infiltrado satanista con una mujer evangélica? Si su respuesta es sí, entonces usted es un fanático religioso falto de entendimiento. Una muy querida hermana en la fe, le dice en forma jocosa a este tipo de persona RABACUCO y REVEQUENDO. Lo que Dios juntó, Dios mismo lo confirma. Es tiempo de ir en la intimidad y en la oración ante la presencia del Señor.
Hoy Jesús te llama.
Espere el próximo mensaje. ESCAPA POR TU VIDA Vea: TESTIMONIO NUEVE AÑOS EN EL INFIERNO
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