Semana 5,
día 6
Jueves, 13 abril
2023
Pleitos
Pleito judicial entre dos o más personas; riña o contienda que
llega a las armas, discusiones y riñas con cualquiera. El formar una discusión
agresiva con tu esposa o esposo, es pleito. Si vas por la carretera y discutes
con alguien o con el policía, es pleito. Si vas a donde se dan servicios
públicos, como bancos, hospitales, etc. y discutes o riñes con alguien, es
pleito. Si ya tienes la idea o el sentimiento de no aguantarle ni una a nadie,
tu corazón ya está contaminado con pleito.
En Santiago 4:1 dice:
"¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de
vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Pleito es uno contra o en perjuicio del otro con intención de riña y
contienda.
Proverbios 3:29 al 30 nos dice:
29 No intentes mal contra tu prójimo
Que habita confiado junto a ti.
30 No tengas pleito con nadie sin razón,
Si no te han hecho agravio.
No se califica como pleito cuando la persona se ve obligada a defenderse
justamente.
Repasemos Santiago 4:1 donde dice:
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de
vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Esto es, pensamientos y emociones que luchan dentro de uno
mismo. En esta lucha sobresale la maldad interior para materializase en
pleito.
Veamos un caso común donde reina el mal dentro de una persona.
Tomamos como ejemplo un caso:
Se lleva a juicio contra una persona por deuda o acciones contra la ley.
En el proceso el atacante, en este caso un abogado, descubre la verdad, y
esa verdad es que a la persona que ataca, es inocente o tiene toda la razón.
Tiene dos opciones, la opción de la justicia, que es reconciliar,
recompensar o desistir del pleito. La otra opción es la injusticia,
donde aflora la maldad del corazón, lo íntimo con el Señor y con el diablo,
y decide ganar el caso atropellando y haciendo mal. Esto es como
venderle su alma a Satanás, ¡que el Señor lo reprenda!
Veamos otro caso común, un pleito familiar o de vecinos:
La persona que inicia el pleito, que lo enciende o lo provoca, en un
momento dado se da cuenta que está siendo injusto, que ha hecho mal.
Si continúa con el pleito o queda en enemistad, el mal dentro de él y lo ha
vencido. Lo contrario es reconocer el error, pedir perdón y
reconciliar.
Con esta mala actitud se descubre que hay ausencia de paz en el corazón,
falta del amor de Dios, no ha tenido un encuentro real con Jesucristo.
Hay personas que están tan atada y encadenada por el
diablo y su bajas pasiones, que cuando tienen un período breve de paz
o tranquilidad en su vida, anhela el pleito.
La buena noticia la dice el mismo Jesús en Lucas 4:18 y 19
El Espíritu
del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a
los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para
predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en
libertad a los quebrantados: Para predicar el año agradable del Señor.
Hoy Jesús te llama.
Espere el próximo mensaje.
ESCAPA POR TU VIDA
SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY PERDÓN DE PECADO
SOLO JESUCRISTO SALVA
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