Semana 17, día 2

Sábado, 1 de julio 2023

Sin santidad nadie verá al Señor

Vamos directo para aclarar y definir lo que es y significa santo, santidad, santificarse.

¿Qué ser santo?

En términos bíblicos, la palabra santo significa apartado  o separado para Dios. Esto es, que todo creyente, que ha nacido de nuevo, que es hijo de Dios, es santo, separado para Dios. 

El significado de santificado, es que se ha separado para Dios siguiendo sus mandamientos.

Esto lo vemos muy repetidas veces.

Veamos el saludo del apóstol Pablo a la iglesia en Corinto. 1 Corintios 1:2 al 3

2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: ³ Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Segundo saludo de Pablo a la iglesia en Corinto. 2 Corintios 1:1

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya:

Saludo del apóstol Pablo a la iglesia en Efeso.  Efesios 1:1

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:

Veamos ahora el saludo del apóstol Judas. Judas 1:1

Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:

Ya tenemos claro el concepto y significado de ser santo y santificación.

Hablemos ahora del error, del disparate, de la herejía.

El concepto que tienen los católicos de santo para referirse a una deidad, persona muerta, que tiene poderes, que las personas le pueden hacer peticiones, eso es error, un disparate, una herejía.

Bien claro lo estableció el Señor, y cito a Hebreos 9:27

Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

Esto significa que no existe tal cosa como la reencarnación, que no es posible que los que han muerto se comuniquen o tengan contacto con los que están vivos.  Esto incluye a los más famosos de los católicos, como al que llaman San Pablo, San Juan, Santa María, y la lista es larga de los que no están en los personajes bíblicos.

Y para mayor explicación, vemos lo que el Señor Jesucristo narra la respuesta que le dan al joven rico que está en el infierno, hades o lugar tormento. Lucas 16:27 al 31

27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, ²⁸ porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

¿Entiendes esto? Ninguno que haya muerto se puede comunicar con un vivo.

El ser santo, el santificarse, claramente significa separado para Dios, para el Señor.  Que sigue los mandamientos y conductas del Señor, principalmente lo establecido por Jesucristo en el Nuevo Testamento, como lo establecido en el Antiguo Testamento.

En palabras simples, que se entienda mejor, es dejar la mentira, orar y estar en comunión con el Señor, no adulterar, no robar, ser justo, orar por los enemigos, y una lista conductas y mandamientos que el creyente se va desarrollando a lo largo de su vida.

Pero esto, en nada tiene que ver con la parte aburrida o estrictamente religiosa, de ser santo como persona que anda en las nubes, que se cree superior a todo el mundo, que se pasa de rodillas y lleva récord de sus días de oraciones, nada de eso es ser santo o santidad.

Es ser una persona sencilla, alegre, confiado en el Señor, descomplicado, que por encima de los problemas, sigue adelante con la ayuda del Señor.

El Señor le dice al creyente aquí y ahora en la exhortación que hace el apóstol Pedro en 1:13 al 15

13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; ¹⁴ como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; ¹⁶ porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Santo, vivir en santidad, estamos hablando a una manera de vivir, a una cultura, el estar separado para el Señor, ser imitadores de la Santidad del Señor.  Es algo agradable, no forzado o como una carga.

Hay un falso concepto de la santidad por la apariencia externa, en hombres y en especial las mujeres.  Pero veamos el consejo y enseñanza del apóstol Pablo, en 2 Corintios 11:13 al 14

14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

¿Qué significa esto?

Significa que Satanás, que el Señor lo reprenda, y sus demonios se disfrazan como ángel de luz, que se hacen pasar como personas santas, santificadas.  Uno de estos disfraces es la supuesta santidad en la apariencia externa, como la ropa exterior de la mujer o el hombre.

Pero una mujer de Dios, un hombre de Dios, nunca, jamás, se disfraza de diablo, de inmoral, con falta de pudor.  En resumen, un diablo se disfraza de santo, pero un santo no se disfraza de diablo.

¿Entiendes esto bien?

Por tanto, cada cual examínese ante el Señor, como está por dentro y como está por fuera.

Medite en todo esto.  Dedique un tiempo en todo esto.

Ahora le voy presentar lo que varios ministros de diferente parte del mundo dicen y exhortan para ser santo, de estar en santidad:

Porque sin santidad nadie verá al Señor.  No es viviendo una vida de hipocresía religiosa, no una apariencia religiosa, no un simple vestir, hay que romper el corazón, hay que arrancar la avaricia.  Hay que arrancar la hipocresía.  Hay que arrancar cualquier cosa que sea de esta tierra, que sea carnal, que sea impura, que no glorifique, que no exalte a Dios.  Tenemos que ir contra eso, a la ley y al testimonio.  El que no venga conforme a esa palabra, es porque no le ha amanecido.   Iglesia, hay que despertar, hay que levantarnos, hay que volver al primer amor.  Hay que venir a los altares. Hay que llorar, hay que suplicar por un copioso y gran derramamiento del Espíritu Santo, que mueva al mundo, que traiga multitudes al arrepentimiento.  La iglesia debe empezar volviéndose a Dios.

Yiye Ávila habla. Nosotros somos atalayas de Dios, no alcahuete del pecado. Somos embajadores del reino de Cristo, no traficantes con las almas que Dios nos ha dado. ¿Amén?  Somos profetas de Cristo en estos tiempos.

Otro ministro habla.  Porque hablar de santidad hoy es como tirarle una piedra a un avispero, como quitarle un pedazo de carne a un dóberman hambriento.  Pero Jehová reprenda al diablo, vive Jehová, que lo que Él ponga en boca eso hablaré. ¿Amén?  Aunque el diablo vomite demonios de muerte en contra nuestra, aunque se levanten enemigos nuestros por causa de esta palabra, yo hablaré lo que el Señor ponga en mi boca. SIN SANTIDAD NADIE LE VERÁ.

Otro ministro habla.  Se preocupan por hablar en lenguas, hay otros que están más preocupados por danzar en el culto, todo eso es bueno, y gloria a Dios por eso.  Todo eso es bueno. ¡Oh gloria a Dios!  Hay otros que están preocupados qué cargos le dan en la iglesia, pero mira, por encima del cargo, por encima de hablar en lengua, y por encima de profetizar, y por encima de predicar, tienes que buscar la santidad delante de Dios. La santidad delante de Dios.  Porque te lo repito, al cielo puedes ir sin predicar, pero no puedes ir al cielo sin santidad.

Nadie te ama como el Padre, nadie te ama como Jesucristo el Señor.

Espere el próximo mensaje.

ESCAPA POR TU VIDA
SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY PERDÓN DE PECADO
SOLO JESUCRISTO SALVA