Jueves,29 de Junio 2023
No te sobrecargues
Este es un consejo para que tengas una sana vida cristiana, ministerial y laborar. Así dijo el Señor en Mateo 11:28 al 29
Vamos a comprender lo que realmente nos está diciendo el Señor. Nos habla de trabajados, los que han trabajado afanosamente, que ya sienten que es un carga. Y nos especifica cargados, que ya se siente agobiado, que no sienten descanso, no siente paz. Que con estas condiciones, el Señor te quiere hacer descansar. Luego te dice que te unas a Él, en un yugo, como el madero que se le pone a los bueyes para que trabajen juntos. Esto es, que el Señor, al tu estar unidos a Él, es Él quién camina contigo para que aprendas a ser manso y humilde de corazón, que con esa actitud recibes descanso, y tus tareas son más fáciles, liviana. Te pongo un ejemplo clásico: Una mujer lleva un bulto pesado, entra a un autobús para transportarse de un pueblo a otro. Una vez adentro, la señora, sigue cargando en su hombro ese bulto pesado. La gente que la ve le dice:
Así hacemos nosotros en muchos detalles de nuestra vida diaria. Le presentamos al Señor una situación que nos carga la mente, que nos preocupa, reconocemos que el Señor puede tomar esa carga, le decimos que confiamos en Él, ¿pero saben qué? No le creemos al Señor, desconfiamos, y seguimos llevando esa carga mental, o ese proceder en la vida, y accionamos nosotros. Esto es, nos separamos del Señor para nosotros resolver el asunto. Entramos en un conflicto interno entre la fe y la incredulidad. Un caso común, cuando un esposo, un hijo, un familiar nos tiene cargado de preocupaciones, que a veces no sabemos que más hacer, es entonces que reclamamos la promesa que nos hizo el Señor, y repito:
Dile al Señor, más o menos así:
Usted, en la tranquilidad y paz que solo el Señor te da, sigues orando y reprendiendo todo lo que haya que hacer, pero descansando en el Señor. Te repaso o te informo, algunas de las cosas que el Señor quiere de ti: 1- Que te congregues en una iglesia. Veamos Hebreos 10:19 al 25
Entre muchas cosas, esto significa que a través del Señor Jesucristo tenemos entrada al reino de Dios, que al congregarnos, la presencia misma del Señor está en ese lugar, para estimular al amor, para irnos purificando, para ir sacando cosas. Por lo tanto, el Señor quiere que te congregues. 2- Que ores, intercedas, que te mantengas en comunicación. Jesús orando antes de ser entregado por Judas, dijo en Marcos 14:37 al 38
Tenemos una situación donde se avecina una prueba fuerte, la crucifixión y muerte de Jesús, y ya el Señor les había advertido. De la misma manera, el Señor nos advierte de alguna batalla espiritual y debemos orar. El apóstol Pablo nos advierte de la venida del Señor y lo que acontecerá, nos exhorta en 1 Tesalonicenses 5:16 al 17
Esto es orar y estar lleno de gozo y no de angustia. Veamos el consejo de Dios a través del apóstol Santiago 5:14 al 16
Está bien claro el poder de la oración sincera y con fe. 3- Tu ministerio. El apóstol Pablo anuncia lo que el Señor a constituido, Efesios 4:7 al 12
Se presenta la majestad, poder y autoridad del Señor, y cómo el Señor asigna él mismo, no los hombres, estos ministerios:
Todos tienen diferentes funciones y un propósito, la edificación del cuerpo de Cristo, que somos usted y yo.
¡ALTO AHÍ! ¿ESTOS SON LOS ÚNICOS MINISTERIOS? NO, SON MUCHOS LOS MINISTERIOS. El apóstol Pablo nos revela otro ministerio, 2 Corintios 5:17 al 19
Esto es, que toda persona que se convierte al Señor es nueva criatura, todo es nuevo, y todo creyente tiene el ministerio de la RECONCILIACIÓN. Esto es que le hablemos, le compartamos a las personas, que cada cual se reconcilie con Dios, con el Señor. También somos embajadores, 2 Corintios 5:20
Un embajador de Cristo, es una persona que representa a Cristo, su reino, sus leyes, sus beneficios, es un representante directo. Vamos a nombrar más ministerios:
Podemos seguir añadiendo a esta lista y a lo anterior ya dicho, pero con esto tenemos una idea clara de las labores y deberes que tenemos con el Señor, todo esto en gozo y alegría, y nunca jamás como una carga.
¡ALTO AHÍ! ¿Y EN DÓNDE ESTÁ LO TRABAJADO Y CARGADO?
El error que cometen algunos creyentes y pastores, es sobrecargar con asignar tareas y ministerios, que teniendo un ministerio se auto-imponen más ministerios. Para esto te cuento historias reales que he presenciado. Historia 1 Una hermana, fiel creyente, estaba en el ministerio de niños, también con las intercesoras, también con las predicas en la calle de los lunes y jueves, también como diácono, estaba en todo. Yo le advertí al pastor que esa hermana la frenara, pues no sacaba tiempo para su esposo y sus hijas. Ignoraron esta advertencia. Resultado, la hermana se cansó por tanta carga que su puso ella misma, no el Señor, se apartó del evangelio, dejó al esposo, y se fue al mundo. Historia 2 Una hermana estaba en la iglesia casi los siete días de la semana y estaba en todas, se veía muy consagrada al Señor, súper espiritual. Pero se descubrió que usaba la iglesia como un escape para no atender a su esposo. En palabras simples, estaba perdiendo el tiempo y si muere se va sin salvación. El asunto lo arregló el pastor. Historia 3 Una hermana, consagrada en la oración, consagrada en leer la Biblia, bien religiosa. El marido de esa hermana fue a donde el pastor a quejarse:
El pastor llamó aparte a la hermana, delante de testigos y la orientó, le indicó su deber como esposa y como creyente, le dio un fuerte regaño. ¡Problema resuelto! La más común. Hermanos que tienen su ministerio y le añade otra responsabilidad que, según sus deberes laborales y familiares, le resta tiempo y algo se queda cojo, algo se queda sin hacer, por sobrecargarse. El resultado es un poco de enfriamiento, se va cansando de ir a congregarse, se ve un cambio negativo. En este caso, el pastor debe estar atento, poner límites y control, debe sacar tiempo para atender a sus líderes y la congregación. Se dio un caso, en televisión en vivo, Bayamón, Puerto Rico, donde el pastor Daniel Ortega, estaba recibiendo las quejas de un creyente y dando orientación, hasta que el pastor Daniel Ortega dijo:
Esto fue en vivo, no existe modo de editar y recortar esta parte. Pastor, ¿usted acaba de entender este mensaje? Otro error de algunos pastores, es que quieren poner actividad para toda la congregación muchos días de la semana, como si con eso fueran a ser más espirituales. Es cuestión de ser dirigidos por el Señor para atender la necesidad de ese lugar, y no dejarse llevar por programación de concilios u otras iglesias. Se debe dar énfasis a la atención de la familia sin dejar la más importante, el Señor y congregarse.
A veces pecamos de fariseos, los fariseos que Jesús insultó. Empezamos bien, alabando y glorificando al Señor, predicando a Cristo. Pero nos envolvemos y creamos unos afanes, que supuestamente lo hacemos para el Señor, pero es mentira. Mentira porque nos preocupamos por nosotros mismos, la imagen que queremos presentar de un evento, de una persona, y nos olvidamos del Señor. ¿Entiende esto? ¡Es bien importante! Dejamos de trabajar para el Señor y trabajamos para un ministerio, dejamos de orar e ir a lo íntimo con el Señor y así nos desviamos. Es por eso que muchos se han apartado del evangelio o se van ido al mundo, o se hacen su propia fama. Veamos un detalle histórico, el período de silencio profético entre Malaquias
y Jesucristo, que fueron 400 años. En este periodo surgieron los fariseos
y los saduceos. Los fariseos, en su mayoría, eran demasiado estricto en la ley, de tal manera que dejaron el amor. Los fariseos, desde los enfrentamientos con Jesús ganaron la fama hasta el día de hoy, de hipócritas, ejerciendo el exceso de autoridad, falta de amor, seguidores estrictos de la ley, pero no teniendo en cuenta el amor y el objetivo de Dios. Aunque no todos los fariseos actuaron así, ni se opusieron a Jesús, por causa de los hipócritas, el llamar a alguien Fariseo en este tiempo se puede interpretar como un insulto, así como Jesús insultó a los fariseos. Cada cual debemos auto-examinarnos, para descubrir si por la sobrecarga nos hemos desviado del objetivo y la salvación en Jesucristo. CONCLUSIÓN No te sobrecargues, mantén un balance, hay tiempo para todo, cada cual cumpla su ministerio, la parte que le corresponde, trabajen en equipo, velando por el hermano que por ignorancia se está sobrecargando. Una congregación de éxito es donde todos hacen su parte, se turnan para las tareas o misiones, se consideran unos a otros. Haciendo las cosas para el Señor, con gozo y alegría. Termino repitiendo: Mateo 11:28 al 29
Nadie te ama como el Padre, nadie te ama como Jesucristo el Señor.
Espere el próximo mensaje. ESCAPA POR TU VIDA
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