Semana
16,
día 4
Martes, 27 de Junio
2023
Ovejas
y cabritos brincones
Este es un mensaje y una reflexión muy en especial para los creyentes que se
creen que están bien con el Señor y en realidad son un problema y un dolor de
cabeza para los pastores.
Vea todo lo que continúa para que cada cual se auto-evalúe ante el Señor.
Empecemos con el uso de las palabras, oveja, tiene el significado simbólico
de un hijo de Dios, un nacido de nuevo, que ha aceptado a Jesucristo como
salvador, que reconoce el Padre, es una persona que se deja guiar por Dios y
bajo la dirección de un pastor puesto por Dios y no por los hombres. Cabrito
bricón u oveja inconstante, es el creyente que verá más adelante.
Quién mejor describe este término oveja es el rey David cuando escribió el Salmos
23. Escuchemos esta hermosa verdad, esta hermosa promesa:
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi
vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Note que dice "Jehová es mi pastor". Esto significa que Dios
Todopoderoso es el pastor del creyente, y el creyente es una oveja.
Hasta aquí estamos bien, estamos de maravilla.
Ahora oigamos las palabras de Jesús, el Señor Todopoderoso. Veamos Juan
10:11, 14 al 15 y el versículo 27 al 28
11 Yo
soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por
las ovejas.
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo
les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi
mano.
¿Qué tenemos hasta aquí?
Tenemos a Jehová el Padre, tenemos a Jesús el Hijo, tenemos que el Padre y
el Hijo uno son, se dice claramente "Yo soy el buen pastor".
El creyente está sujeto a ser dirigido, a ser pastoreado por el Señor.
¿Pero es pastoreado por el mismo Señor directamente? La respuesta la tenemos aquí, el
Señor Jesucristo le asignó a Pedro que sea pastor, se lo dice tres veces,
Juan 21:15 al 17
Apacienta mis corderos.
Pastorea mis ovejas.
Apacienta mis ovejas.
Ahora veamos lo que el mismo Señor dijo a través del apóstol Pablo, Efesios
4:10 al 14
10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos
los cielos para llenarlo todo.
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error,
Note que se repite, que el mismo Señor Jesucristo constituyó a los pastores,
el ministerio pastoral. Con el propósito de guiar al creyente en su
crecimiento espiritual, en la fe, en el conocimiento de Jesucristo, hasta que
llegue a ser como Cristo. Para evitar a los lobos, los engañadores, los
habladores, que engañan con errores.
Hasta aquí todo bien claro, maravilloso.
Cuando dicen "Dios es amor", están diciendo una gran verdad. Pero los
rebeldes, lo que quieren vivir a su manera, evitan esta otra parte de la verdad.
Así te dice el Señor en Hebreos 12:5 al 8
5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige,
diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes
cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama,
disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo
es aquel a quien el padre no disciplina?
8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
¡ALTO AHÍ!
PIENSA UN MOMENTO. ¿QUÉ RETIENES AHORA MISMO DE LO QUE ACABAS DE ESCUCHAR?
Si entendiste que el Señor disciplina, azota a los que considera sus hijos,
para corregir lo torcido, para corregir lo que esté haciendo mal, para los
desobedientes, si entendiste esto, entonces entendiste muy bien. Pero si
no te diste cuenta de esto que digo, examínate, algo anda mal en tu vida.
Rápidamente te cuento dos testimonios de dos desobediente, y estoy muy seguro
que esto le habla a muchas personas, quizás a usted, quizás a los que están en
plena desobediencia.
Testimonio 1
Puerto Rico, década del 1990. Un pastor se quejaba con Dios por
la iglesia que pastoreaba en Caguas. A veces se desbordaba en la calle
las aguas negras. Se le presentó una oportunidad de trabajo en la isla
de San Tomas, le ofrecieron un buen sueldo. El pastor consultó con el
Señor y el Señor le dijo que no, que lo quería pastoreando donde él estaba.
Los empresarios le ofrecieron un mayor sueldo para que se fuera a San Tomas
a trabajar. El pastor interpretó como si fuera de Dios el ir a San
Tomas, a pesar de que
ya el Señor le dijo NO ROTUNDO. Pero él pensó para sí mimo:
- ¡Ah! Yo allá predico la palabra, me gano es fabuloso sueldo, así que
me voy.
Y el hombre se fue. Estaba dando instrucciones a un operario de
una máquina Caterpilar, de las que arrastran tierra para hacer carretera.
Estaba montado en un llanta dando instrucciones al novato operador de equipo
pesado. En eso se oyó como un camión desgarrando los cambios.
Venía un camión sin frenos, cargado, bajando una cuesta empinada.
Cuando el pastor desobediente viró la cabeza para mirar, ya el camión estaba
impactando la Caterpilar. Voló por los aires sin ser súper man, del
golpe, se desprendió la llanta de la Caperpilar, el aro de esa máquina, le
fracturó las dos piernas, y le fracturó el cráneo.
Pasó el primer año en cuidado intensivo, seis meses en cuidado medio,
se le reventó una hematoma grande en la cabeza y se le salió toda la pus por
el oído. El cráneo estaba partido en cruz. Al cumplir dos años y recibir
terapia, un día escuchó la voz de Dios bien alto, claro y fuerte que le
dijo:
-¿Te gustó la pela que te di por desobediente?
¡Ay Jesucristo! ¿Usted entendió? Por desobediente Dios lo azotó,
le dio una pela, para corregir su desobediencia.
¡ALTO AHÍ!
¿Para donde quieres irte o ya te fuiste es en contra de la voluntad del Señor
o bajo su voluntad?
Si tu respuesta es:
- Ya yo oré al Señor.
¿Pero el Señor te respondió o tú interpretaste que Dios te dijo que sí con su
silencio? Si has hecho eso, corre y va a la presencia del Señor.
Testimonio 2
Río Piedras, San Juan, Puerto Rico. Una creyente escuchó la voz
del Señor que le dijo:
- Quiero que vayas a repartir esos tratados a Centro Médico.
- ¡Ah Señor!, con este sol y este calor, yo me mejor tomo un carro
público y me voy para mi casa en Bayamón.
Cruzando la calle, cerca del cuartel de la policía en la plaza de Río
Piedras, la atropelló una auto. Vino rápido la ambulancia y se la
llevó.
¡ALTO AHÍ!
¿Y para dónde se la llevó?
Para CENTRO MÉDICO, donde el Señor le dijo que fuera. Y con una
pierna enyesada, ese mismo día, estaba haciendo lo que Dios le dijo que
hiciera.
- ¡Dios le bendiga! Tome este tratado de parte del Señor para su vida.
¿Hasta aquí estamos claro? Por supuesto que estamos bien claro,
entendemos muy bien.
Todavía no he empezado a hablar de los cabritos brincones. Este término lo
uso para las ovejas, los creyentes que no se someten a la voluntad del Señor,
sino que tienen su propio evangelio extraño o hacen como ellos quieren.
Pero antes, veamos la forma en que los pastores de ovejas cuidan el rebaño,
ovejas, los animales, no los creyentes. Esto es lo que hace el pastor:
1. Las que se adelantan: A estas ovejas, el pastor les pone una piedra
amarrada a la pata izquierda trasera, para hacer su caminar más lento, hasta que
aprendan a caminar al paso del rebaño y el pastor. Es una especie de freno.
2. Las retrasadas: A estas, el pastor les da un leve golpecito en la
cabeza, o las amarra de otra que va al paso; hasta que aprendan a mantenerse en
el redil.
3. Las rebeldes: A estas, el pastor les da suaves golpes detrás de la
oreja.
4. Las contenciosas: Cuando dos ovejas pelean entre sí, el pastor las
amarra pata con pata por un tiempo; hasta que se dan cuenta que tienen que
aprender a comer, beber y convivir juntas.
5. Las que buscan pastos ajenos: Estas son las que saltan la verja de
redil, para buscar pastos en lugares ajenos. El pastor le echaba aceite amargo a
los pastos que no eran del redil, para que ellas aprendieran a mantenerse en su
redil.
6.- Las que se extravían: Estas son las ovejas que se alejan tanto del
redil, que se pierden y no saben regresar, El pastor las busca, las cubre con su
manto y las trae de nuevo al redil.
7. Las inconstantes: Estas ovejas, tienen de todo un poco. Así como van
adelantadas, al siguiente momento se atrasan, se revelan contra el pastor,
contienden con el, y con las demás ovejas, buscan otros pastos y finalmente
pierden el camino muy seguido, arrastrando a otras ovejas tras de si, el pastor
la ha rescatado mas de una vez. Con estas, el pastor tiene que tomar una
dolorosa decisión. Les aplica una disciplina más fuerte. Les acuesta en una
mesa, y con un palo les da con fuerza; de modo que les quiebre el muslo. Luego
las venda y las entablilla con amor; pero al entablillarlas lo hace de tal modo
que los huesos no unan correctamente y queden cojas.
8. Las maduras: Estas son las que contra viento y marea, permanecen en el
redil. Van al paso del pastor, por lo tanto, no se extravían. No son rebeldes,
ni contenciosas, ni inconstantes.
Ahora le voy hablar de lo que yo llamo cabritos, de Las inconstantes.
Estas son personas que son un verdadero dolor de cabeza para los pastores.
En el día de ayer llamé a varios pastores para que me compartieran sus experiencias
con este tipo de creyente. Y le resumo todo lo que dijeron:
-¡Ay Dios mío! Ese tipo de persona nunca falta en la congregación, y
son más de uno.
-Hemos clamado al Señor. Señor, ya, te lo llevas o te lo mando.
-¡Dios mío! Eso es terrible, aquí ya han habido varios que se llevan
miembros de la congregación.
-Le he dicho al Señor que jamás regresen.
-Ya hemos decidido entregarle el problema al Señor para que tenga
misericordia.
-¡Dios mío! ¡Que dolor de cabeza!
Una persona que ha nacido de nuevo, que es nueva criatura, que ama al
Señor no hace ninguna de esta lista de cosas, en la cual usted se va a auto
examinar si es cabrito brincón, o un inconstante:
- Yo no pertenezco a esta iglesia, ni a ninguna, yo soy de Cristo.
- Yo estoy en contra del reglamento del pastor, lo que debe hacer es esto.
Le voy a alertar a otros para irnos de esta iglesia.
- Lo que se debe hacer en esta iglesia es esto que yo digo que es lo
mejor.
- Yo no tengo que pedir permiso para ir a otro lugar a predicar.
- Los que tienen mal testimonio en su hogar y en la iglesia aparenta otras
cosas.
En el mejor de los casos, hay creyentes que son dadivosos, que ofrendan,
diezman, ayudan a la congregación, y Dios cumple su palabra de prosperar y
proveerle en la economía. Pero como que no le aprovecha por esta lista de
razones:
- No tiene sometimiento a Dios.
- A veces se vulgariza de palabras.
- No es constante en congregarse.
- No acepta consejo y casi siempre se justifica para tener la razón.
- Por lo regular se hace lo él decida.
- Unas veces llora ante la presencia del Señor, y la mayoría de las veces
sigue en sus costumbre como si no se hubiera convertido al Señor.
- Lo mismo le da estar jugando dominó en la calle con los amigos mundanos,
compartir con los mundanos como gusto y costumbre, sin predicarle a Cristo y
mucho menos ganarse un alma para el Señor.
- Otros hasta lo han considerado para que ejerza el pastorado, siendo un
niño espiritual y rebelde.
- A veces predica en la calle y alguna persona se convierten al Señor, pero no da testimonio con los suyos, con las amistades, no da
testimonio de haber nacido de nuevo, de frutos de labios que exalten el nombre
del Señor.
- Se la da muchos consejos y al final hace como quiere.
- Está en una lucha entre saber que anda mal con Dios y su
auto-justificación.
El Señor Jesucristo no dice a todos que por los frutos vamos a conocer quién
es un verdadero creyente, seguidor de Jesucristo.
Estos inconstantes, le es necesario nacer de nuevo, no han tenido un
encuentro con el Señor. Es necesario clamar al Señor por estos cabritos
brincones.
Según estadísticas, hay unas 4,200 religiones en el mundo. Y no me he
de extrañar porque muchas de esas religiones que surgen nueva son productos de
los cabritos brincones, los inconstantes. Es por eso que los
pastores, a pesar de ser un gran dolor de cabeza estas personas, deben clamar al
Señor por ellos y como pastor usar de toda la autoridad para tomar correctivos.
Pero hay pastores que no tienen el llamado, que no son puesto por Dios, unos
son asalariados, unos mercaderes de la fe, otros son cabritos brincones
ejerciendo el pastorado. Gloria al Señor por los buenos pastores que el
Señor respalda.
Antes de terminar le voy presentar el Salmo 23 desde el punto de vista de un
Inconstante, un cabrito brincón.
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Hasta que sea un
desobediente y hago lo que me da la gana
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
El pasto es la Palabra del Señor que restaura, por tanto, cuando yo embarre ese pasto con
mi rebeldía, no voy a descansar, sino que el Señor me dará una pela para que
aprenda a respetar.
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
El agua es la Palabra, pero si no me da la gana de leerla, atenderla o
aplicarla, estoy fuera y cualquier cosa me pasará.
3 Confortará mi alma;
¡Uyy! Si yo no voy a congregarme para recibir del
Señor, como que es difícil tener calma en mi alma.
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Precisamente, yo no
me dejo guiar.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Aquí es donde la embarro bien feo, porque me salgo de la cobertura
pastoral, ando suelto como cabra loca.
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Precisamente, no me dejo corregir por ningún pastor, no acepto
disciplina.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
¿Y cómo me va a pasar esto si soy desobediente, y no tengo buen
testimonio en mi casa?
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi
vida,
¡Qué el Señor se apiade de mí y me cambie esta mala vida que llevo, donde
trato hacerlo bueno pero no puedo! Soy un rebelde.
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Y aquí es donde yo fallo mucho, que ni me gusta ir a congregarme, siempre
tengo una excusa.
Bueno, este es el Salmo 23 de los inconstantes, de los cabritos
bricones.
Confío en el Señor, que el haya oído este mensaje y el que esté en desobediencia con
el Señor, que esté errado, que esté fuera de la voluntad del Señor, los
inconstantes, tenga en el día de hoy la oportunidad de arrepentirse y nacer
de nuevo verdaderamente.
Así te dice el Señor, aquí y ahora, Lucas 3:8 al 9
8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a
decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo
que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.
9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto,
todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego.
Estás a tiempo, cada cuál examínese ante el Señor.
Nadie te ama como el Padre, nadie te ama como Jesucristo el Señor.
Espere el próximo mensaje.
ESCAPA POR TU VIDA
SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY PERDÓN DE PECADO
SOLO JESUCRISTO SALVA
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