Si usted es como una mansa paloma, que no es o no ha sido contestón, ni
respondón, que siempre ha sido prudente, quizás nada de este mensaje le toque a
usted. Pero.... por si acaso, que todo el mundo escudriñe este mensaje.
Por lo regular, cuando una persona se convierte al Señor, que está en ese
primer amor, en ese gozo, quiere compartirlo para otras personas se beneficien
de lo que tiene. En ese entusiasmo, sino está bajo algún tutor espiritual,
puede cometer errores y torpezas.
Según el carácter de cada persona, así sería la intensidad del posible error
o torpeza. Y para ayudarle a usted a que no lo cometa, vamos a repasar
juntos algunas torpezas que se cometen:
En algún hogar o lugar de una persona, si ves unas imágenes de idolatría,
donde esa persona es ignorante a las cosas de Dios, es una torpeza decirle
algo semejante a esto:
- ¡Quite eso de ahí, bótelo o quémelo que eso es del diablo!
Si una mujer recién convertida llega a la congregación mal vestida, si
la regaña por eso, esto es una torpeza.
Darle el púlpito a un recién convertido para que se dirija a la
congregación, que no tiene la madurez y no tiene el conocimiento suficiente
para tratar con el público, eso es una torpeza de parte del líder que lo
puso.
Una vez, como con un mes o dos de convertido, en un centro comercial, me
encontré con una hermana en la fe la congregación y su esposo que era
inconverso, yo le dije una torpeza en forma bien torpe, esto fue lo que
dije:
-Acompañe a su esposa a la iglesia, allí nadie muerde, el único que
muerde soy yo, y le digo que vaya...
La hermana, viró los ojos para el cielo, como diciendo, "trágame tierra".
Una vez estaba convenciendo a un vecino y su familia hacer visita una
vez a la semana para oración y estudio de la Palabra de Dios.
Estábamos reunidos en la sala de ese hogar y el pastor, cometió una torpeza
y dijo en forma madona así:
- Esos programas de televisión que están viendo no le deben ver, hay que
buscar de Dios.
Ese fue del debut y también despedida, jamás aceptaron visita en el hogar
para hablar de la iglesia.
Ese mismo pastor, estábamos para predicar en la calle, al frente de la
casa de un familiar de alguien que le estaba hablando del Señor. Era
tiempo de pre-carnaval de Barranquilla, y la señora tenía cajas de cervezas
a la venta. En el inicio de la prédica en la calle, este pastor,
torpemente, con gran error le dijo a esa mujer:
- Para buscar de Dios, lo primero que tiene que hacer es dejar de vender
cerveza y convertirse a Cristo.
Otro debut y gran despedida, hasta ahí llegó la oportunidad de predicar
en esa cuadra.
Llamarle a atención a alguien, en especial un hermano en la fe, delante
de otros o desde el púlpito, eso es una torpeza, es un error, es maltrato.
Usar el púlpito o estar delante de un grupo para regañar con indirecta,
eso es una torpeza, un error, es manchar la santidad del altar de Dios.
Eso se habla y aconseja en lo privado con las personas. Hay tener
discernimiento para hablar lo que Dios te manda a hablar.
Hacer invitaciones para comprometer al pastor o algún líder sin su
conocimiento, de sorpresa, eso es torpeza, es un error.
Hacerle a una persona un comentario en forma de broma pesada, o una
verdad dicha en malos términos, eso es torpeza, es un error.
Ahora te cuento una historia. Yo me convertí al Señor en octubre del
1989, y le predicaba a mis hermanos, en especial al menor, a José Ramón.
Un día recibí la grata noticia de que José Ramón se convirtió al Señor, era como
un poco más del año 1995. Un día recibo la llamada de mi mamá:
- ¡Victor! ¡Ahí mi´jo! ¡Corre ven acá!
- ¡Ay! mami, ¿Pero que es lo que pasa?
- Es José Ramón, ven y te explico.
Yo salgo a la prisa de mi casa, al lado del peaje que sale de Caguas a Cayey, en
Puerto Rico, paso el primer peaje Caguas a San Juan, llego a la casa preocupado,
y al entrar mi mamá me recibe y me dice:
-¡Ay mi´jo! ¡José Ramón!
-¡Oh Dios mío¡ ¿Pero qué pasó?
-¡José Ramón!
- ¡Pero avanza y dime!
-
¡José Ramón me asesinó a San Martín de Porre! Lo tiró contra el suelo y se
hizo pedacitos.
- Ja jaaaaa jaaaa, Jaaa, Jaaaaa
- ¡Pero coño! ¡Te traigo para que me defiendas y te echas a reír!
- Ja ja, jaaaa. Mami sentemos acá que te voy a explicar. José Ramón
es celoso con las cosas de Dios y quiere lo mejor para ti.
- ¡Ah! ¿Y cómo es eso?
Estuve como dos horas con mi mamá explicándole con toda paciencia y con
palabras amorosas todo lo que dice la Biblia de la idolatría. Hasta que
por fin dijo:
-¡Ummmmmmm! ¡Si tu lo dices....! ¡Ummmm!
Luego, aparte, me senté a explicarle a José Ramón como deben ser las cosas,
que usara de estrategias, de astucia para explicar todo lo de Dios, que lo que
hizo, lo hizo mal en la forma en que lo hizo.
La idolatría en una persona se elimina es desde el corazón y su razonamiento,
no a la fuerza o por imposición. Lo mismo de personas que tienen imágenes
de San Gregorio, que están engañadas porque el diablo le hizo un milagro de
sanidad, pero por otro lado una esclavitud de problemas.
Recuerdo otro evento, que bien puede le puede pasar a usted. Ya habían
pasado como dos o tres meses de convertido, y me aparecí en un ayuno donde
estaban la hermana Divina y otras hermanas, era la iglesia Jóvenes Cristianos en Caguas, Puerto
Rico. Me uní a lo que estaban discutiendo en la Biblia. Leyeron el Salmos 32:8 al 9
que dice así:
8
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.
9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,
Que han de ser sujetados con cabestro y con freno,
Porque si no, no se acercan a ti.
Y luego de leer esta porción, comentaron de cómo el Señor nos corrige y nos
regaña y a veces nos compara con un burro torpe.
Pasó ese ayuno, y por la noche, cuando me acosté a dormir el mismo Espíritu
Santo me dijo claramente que ese mensaje es para mí, que era torpe y como burro
pateador, que me iba a corregir. Yo me sentí súper mal y decía en mi
mente, llorando a lagrimas vivas y sollozando:
-¡Ay,
ay! ¡Señor tú me regañaste!
- ¡Me dijiste que soy como un burroooooo! ¡Ayyy!
Las lagrimas corrían en abundancia y sollozando hasta casi el amanecer.
Me parecía un japonés con los ojos hinchados.
La
hinchazón de los ojos ME DURÓ TRES DÍAS.
¿Cuántas veces hemos sido impulsivos y hemos ofendido de palabras?
¿Cuántas veces hemos sido imprudentes y causado irritación a los demás?
¿Cuántas veces has dicho que no tienes pelos en la lengua?
¿Cuántas veces has bromeado para hacer sentir mal a la otra persona?
¿Es tu costumbre bromear en forma imprudente o negativamente?
¿Te has detenido a pensar en ser de bendición y que de tu boca salga palabras
dulces en vez de imprudencias?
¿Te has detenido a pensar en el amor que Dios quiere que tengas para los demás?
Vamos a escuchar, despacio y sin prisa, el consejo del Señor para nosotros
todos, en Hebreos 12:3 al 11
3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra
sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el
pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se
os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni
desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que
ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo
es aquel a quien el padre no disciplina?
8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos
disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al
Padre de los espíritus, y viviremos?
10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de
su santidad.
11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en
ella han sido ejercitados.
Y te repito esta porción:
6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el
que recibe por hijo
Podemos seguir detallando torpezas y errores, pero considere estos consejos:
Ser prudente, pensar antes de hablar. Santiago 1:19 al 20
nos dice:
19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír,
tardo para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del
hombre no obra la justicia de Dios.
Proverbios 16:24, nos dice: "Panal de miel son las
palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos."
Tener
empatía. ¿Qué es la Empatía? La capacidad de comprender y compartir los
sentimientos de los demás, la empatía nos permite ver las cosas desde la
perspectiva del otro en vez de la nuestra. Esto es, que usted
comprenda el pensamiento y el sentimiento del otro, pero esto en nada
significa que lo aprueba o esté de acuerdo, esto le da el conocimiento para
aconsejar o consolar.
Encarecidamente le sugiero que vea este mensaje, sea recién convertido o
lleve mucho tiempo en el evangelio:
EJERCÍTATE EN LA PIEDAD
Si el Señor te ha hablado, gózate y dale la gloria a Él.
Termino con estás palabras, 1 Juan 4:7 al 8
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel
que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Nadie te ama como el Padre, nadie te ama como Jesucristo el Señor.
Espere el próximo mensaje.
ESCAPA POR TU VIDA
SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY PERDÓN DE PECADO
SOLO JESUCRISTO SALVA