Semana 12, día 3

Lunes, 29 mayo 2023

¿De qué me voy arrepentir?

¿Y de qué se van a arrepentir sino reconocen su pecado? Todos los mensajes anteriores explicaron en detalle una lista de pecados que muchos cometen, y de esos muchos, algunos se creen o creían que eso estaba bien, que eso no es malo.  Pero ahora debe entender que es lo que cada cual está haciendo, como está viviendo.

Veamos lo que el apóstol Pablo testificó y dejo escrito en Romanos capítulo 7.  Aquí el apóstol Pablo empieza a declarar el proceso de entender lo que es pecado, quizás como le puede estar pasando a usted.  Veamos la Biblia Reina Valera 1960, versículo 7:

¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

Ahora veamos Nueva Biblia de las Américas, que desglosa las palabras:

¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley. Porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: «NO CODICIARAS».

Le voy a explicar esto con ejemplo real:

Una vez estaba yo dialogando con un hombre y le estaba explicando del evangelio de Jesucristo.  Dentro de la conversión, este hombre me dijo, totalmente convencido de lo que estaba diciendo:

- Yo, a la verdad que soy un hombre bueno.  Yo solo tomo mis traguitos los fines de semana, tengo una mujer aparte de mi esposa..., ¡Ah! ¡Eso sí!  Yo cumplo con mi obligaciones de alimentos y las cosas de la casa....

Cuando le expliqué lo que es adulterio, lo que es la mentira, lo que es la embriaguez, se quedó pensativo.  De momento trató de justificarse diciendo:

-¡Ah! ¡Pero nadie es perfecto!

Cuando entendió que eso que estaba haciendo se llama adulterio, que entendió lo que es mentira, hasta antes de ese momento se creía que eso estaba bien por el simple hecho de ser hombre y no mujer. Y desde ese momento en adelante, comenzó una lucha interna dentro del él por causa de su pecado.  Eso mismo le pasó al apóstol Pablo con el tema de la codicia.

¿Vas comprendiendo todo esto hasta aquí?

Es sumamente importante que tengas la actitud de analizar y comprender todos los consejos de Dios en todo esto.

Continuamos con los versículos 8 y 9 para entender mejor lo que le pasó al apóstol Pablo y lo que le puede estar pasando a usted ahora mismo.

8 Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.
9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.

¿Qué quiere decir esto? Pues lo seguimos explicando con el ejemplo del hombre adúltero que conversó conmigo.  Esto es, este hombre se creía que tener una mujer por fuera del matrimonio, dedicarse a la bebida los fines  de semana, se creía que eso estaba bien.  Pero al tener conocimiento de la ley de Dios detallando lo que es adulterio, entendió que lo estaba haciendo, que para él no era pecado, ahora se dio cuenta que de la vida de pecado que estaba viviendo.

En palabras más simple, todos estos mensajes de todas las semanas anteriores, para muchos eso era normal, no es nada malo, pero ahora se dan cuenta, abren los ojos y se ven en pantano de pecado.

Continuemos escuchando al apóstol Pablo, el cuál a través de este testimonio, comprende tu posible situación. Leemos los versículo 10 y 11

10 Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; ¹¹ porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

Los mandamientos del Señor, todo lo que hemos explicado hasta ahora, el cumplirlos, el dejar de pecar, el dejar de hacer esas cosas, es para vida eterna, para salvación.  Si estás practicando algunos de los pecados antes mencionados, al darte cuenta que es pecado y has entendido la solución, sencillamente has estado engañado todo este tiempo.  Al darte cuenta de tu pecado es caer muerto espiritualmente.

Continuamos en los versículos 12

De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

Esto significa que la lista de pecados que has leído hasta este día, lo que el Señor prohíbe, es algo santo, es justo, es bueno.  Y estas palabras de nada te sirven si no dedicas un tiempo a meditar en ellas.

Seguimos explicando porque es sumamente importante para usted, veamos el versículo 13

¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.

Lo que el apóstol Pablo expresa aquí es que la ley de Dios sacó a la luz el pecado de muerte, pero que al reconocer el pecado, se escapa de la muerte por medio del consejo de Dios.  Se dio cuenta que esta viviendo en un pantano de pecado, como muchos que practican o dejaron de practicar todo lo explicado hasta hoy en los mensajes de las SETENTA SEMANAS.

El conflicto interno que vivió el apóstol Pablo antes de tener un encuentro directo con Jesucristo, lo narra en los versículos 14 al 19

14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

Este conflicto emocional y espiritual lo está sufriendo muchas personas.  Mujeres que están en la prostitución y quieren dejar la prostitución, pero el pecado que mora en ella la impulsa a seguir pecado.  Lo mismo el hombre que tiene violencia en el hogar, que provoca una mala vida para su familia, se promete a sí mismo a no volverlo hacer, pero no puede y sigue en las mismas.

Y así sucesivamente la lista de pecados que hemos descritos hasta aquí, muchos están en una lucha y han deseado cambiar y no han podido.

Los versículos del 20 al 23 revela la vida actual de muchos, sigamos escuchando y atendiendo la voz del Señor a través del apóstol Pablo:

20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

Para que haya un verdadero arrepentimiento es necesario reconocer tu pecado.  Son muchos los que han escuchado palabra de Dios, por la radio, por la televisión, por el internet, por tratados que alguien a entregado en tus manos, por sueños, por todos los medios el Señor te ha hablado.

Muchos simpatizan con el Evangelio de Jesucristo, otros hasta han asistido a una iglesia cristiana, otros escuchan mensajes de salvación, pero no toman la decisión de convertirse al Señor.

Si no te has convertido de corazón al Señor, te darás cuenta que el pecado sigue viendo dentro de ti, y es por eso que muchos todavía no sienten la paz y el gozo del Señor.

Esta es la solución que testifica el apóstol Pablo, versículos 24 al 25:

24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Esto es, que solo Jesucristo te puede librar de tu cuerpo de muerte y pecado. 

Pero tengo noticias, muchos se convierten al Señor, pero le toma un tiempo liberarse de no cometer algunos pecados aunque su deseo es vivir para el Señor.

La gran pregunta es, ¿cómo vivir en salvación? Analicemos Romanos 8:1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Es de suma importancia entender lo que dice el Señor a través del apóstol Pablo.  Dice que los que se han convertido a Cristo Jesús y andan, viven, conforme al Espíritu de Dios, esos no están en condenación.  Esto es, que para no estar en condenación es necesario obedecer la ley del Señor y sus mandamientos.  Y esto se puede lograr por medio del Señor y no por tus propias fuerzas.

El apóstol Pablo continúa explicando que luego de convertirse al Señor esta fue su experiencia, Romanos 8:2 al 4

2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; ⁴ para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Esto es, que solo en Jesucristo hay salvación, que para Dios es posible liberarte del pecado y de la muerte.  Y hace la aclaración que esto es solo para los que andan conforme al Espíritu, a los mandamientos de Dios.  Claramente indica que debemos alejarnos de pensar y actuar a lo pecaminoso de cualquier pensamiento.

Aquí empieza la salvación, lo que le dijo Jesús a Nicodemo, en Juan 3:16 al 21

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Estas palabras son tan claras y explicativas que no necesitan mucha explicación.  Conviene que la medite palabra por palabra.  Tómate tu tiempo, no tengas prisa, porque la vida y la muerte está en tu decisión.

Hoy Jesús te llama.

Espere el próximo mensaje.

ESCAPA POR TU VIDA
SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY PERDÓN DE PECADO
SOLO JESUCRISTO SALVA

SALMO 30:11-12