LA ORACIÓN Y LA PRESENCIA DE DIOS
Jesús ya fue el cordero de Dios que vino a quitar el
pecado del mundo. Antes de Jesús, el que oraba no
entraba directo a la presencia del Padre. Para hacer
esto tenía que ser una vez al año en una lugar
llamado Tabernáculo, y el sumo sacerdote entraba al
lugar Santísimo. Pero al Jesús morir ocurrió algo,
leemos:
Mat 27:50-51 “Entonces Jesús, clamando
otra vez a gran voz, exhaló el espíritu. En ese
momento el velo del templo se rasgó en dos, de
arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se
partieron;” Ya Jesús rasgó el velo del Lugar
Santísimo y nuestras oraciones ahora llegan directo
a la presencia del Padre.
Orar es hablar con Dios con sinceridad, con verdad,
con reverencia.
Los discípulos de Jesús le pidieron que les enseñara
a orar y Jesús le dio un modelo de oración, una
guía:
Mateo 6:5 Y cuando ores, no seas como los
hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las
sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser
vistos de los hombres; de cierto os digo que ya
tienen su recompensa.
6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu
aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.
6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones,
como los gentiles, que piensan que por su palabrería
serán oídos.
6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos;
porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis.
6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
Reconocer al Padre y la santidad de su nombre
6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad,
como en el cielo, así también en la tierra.
El Reino, eso lo explicaremos más adelante. Es mejor
pedir la voluntad de Dios, porque Él nos ama tanto y
tanto que quiere para nosotros lo mejor y nosotros
la mayoría de las veces no sabemos lo que nos
conviene.
6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy.
Pedimos el sustento de cada día, lo creemos, lo
recibimos por fe. Esto incluye nuestros trabajos,
nuestros negocios, el alimento de nuestra familia.
6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Diariamente nos conviene pedir perdón por nuestros
pecados, aún los que están oculto a nuestro
entendimiento. Y la parte que para muchos no es
fácil hacer, y esto es perdonar a quienes nos han
hecho daño.
6:13 Y no nos metas en tentación, mas
líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
La traducción original del griego no dice: "no nos
metas en tentación" , mas bien dice "no nos deje
caer en tentación , porque escrito está: "Cuando
alguno es tentado, no diga que es tentado de parte
de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal, ni él tienta a nadie; (Santiago 1:13)"
Conviene pedirle a Dios que nos libre de tentaciones
y reconocer el Poder y su Gloria.
6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus
ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; 6:15 mas si no perdonáis a
los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os
perdonará vuestras ofensas.
Este es un modelo de oración, no es para hacer
repeticiones, ¡no!. Es una guía, le hablamos a Dios
todas nuestras cosas, nuestras preocupaciones,
nuestras peticiones. En la oración es bueno sentir
el gozo de la adoración y conocer su Grandeza y
Majestad, su Amor y su Bondad.
JESÚS ADVIERTE DE LA ORACIÓN FARISEA
Jesús insultó grandemente a los fariseos y escribas
que oraban para ser visto, para ser alabado, para
que vieran lo falso espiritualmente que eran.
Repitiendo lo que hemos leído en Mateo 6:6-7
Ora por tí mismo, ora por los demás, ora por tu
país, ora por todo el mundo.
¿Todas las oraciones son en secreto que nadie oiga
lo que se dices?
No todas las oraciones son en secreto, hay oraciones
que son en alta voz para edificar al que oye, para
aumentar la fe del que oye. Lea Juan 11:39-43 donde
Jesús ora en público para que le oigan. Otra oración
en alta voz para edificar al oyente, es cuando
alguien pide oración al momento por una causa.
Medita en esto: Vivir una vida de oración es estar
todo el tiempo conectado con Dios, pues de Él
recibimos bendiciones, dirección y protección. La
Oración es un arma espiritual PODEROSA.
Recuerde que estar en la presencia de Dios es sumo
respeto y reverencia.
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