Año 2012 - Este tratado lo hice ante la
problemática de tanta criminalidad y la ola de
delincuencia terrible. Es un llamado urgente a la
reflexión
La Vida y la Muerte
Una vez más Jesús te llama:
" He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi
voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo." Apocalipsis 3:20
Tu vida y tu muerte está en las manos del Señor, pero la
Salvación de tu alma está en tus manos, está en tu decisión.
¡No arriesgue lo único que importa en tu vida! La salvación
es individual, es tu decisión.
Esta historia la dijo Jesucristo para que todo aquél que
la oiga se aperciba:
UN HOMBRE EN EL INFIERNO Y CINCO EN CAMINO
Lucas:16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos,
y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten
misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta
de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy
atormentado en esta llama.
16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste
tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora
éste es consolado aquí, y tú atormentado.
16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta
entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren
pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le
envíes a la casa de mi padre,
16:28porque tengo cinco hermanos, para que les
testifique, a fin de que no vengan ellos también a este
lugar de tormento.
16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas
tienen; óiganlos.
16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno
fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los
profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare
de los muertos.
JESUCRISTO murió en una forma cruel y dolorosa por
amor a ti, y luego resucitó.
¿Y para qué? Para que seas salvo y disfrutes con Él
la eternidad. ¿Y eso que es?
Apocalipsis:
21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los
ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 21:5 Y
el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago
nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas
palabras son fieles y verdaderas.
21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el
principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré
gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 21:7 El que
venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él
será mi hijo.
LA MUERTE ES:
Vicios, droga, los sicarios, los asesinos, los
mentirosos, los chismosos, los ladrones, los estafadores,
los adúlteros mal intencionados, los que se burlan del
Evangelio, los que tienen en poco la Salvación, los que
consultan espíritus, los idólatras, los homosexuales, las
lesbianas, los violadores, los que aceptan o hacen sobornos,
los agresivos, el guapo del barrio, los abusadores y cosas
semejantes a estas.
¿Acaso en vano Isaías escribió 800 años antes de Cristo
como si ya hubiera ocurrido?
Isaías 53:1¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y
sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
LA VIDA ES: Justicia de Dios, tener a Cristo como
salvador, amor, paz, gozo, perdonar, no tener rencor, ser
honesto, no aceptar soborno, ayudar a un vecino, cuidar con
amor a tu familia, alimentarte con la Palabra de Dios,
disfrutar toda la creación con los ojos de Dios y no de
hombre, respetar a los demás, puedes enojarte
momentáneamente pero sin pecar, reconocer que Jesucristo es
el Señor, reconocer tus errores y pedirle a ayuda a Dios
para corregirlos. Y Cuando mueras en Cristo o que Él venga a
buscarte, goces de la vida eterna, la felicidad eterna.
HOY ES EL DÍA DE TU SALVACIÓN:
Hoy Jesús te llama. En 2 Corintios 5:17 dice: "De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
ESTAR EN CRISTO ES:
- Arrepentimiento, porque sin arrepentimiento no hay
perdón de pecados.
- Reconocer que Jesucristo es el Señor, que Dios (el
Padre) lo levantó de los muertos.
- Pedirle a Jesucristo que sea el Señor de tu vida y que
tu nombre sea inscrito en el libro de la vida.
- Tener la disposición de que el Espíritu Santo de Dios
te guíe, pues ahora mismo tú no sabes que hacer.
- Y por último, de este primer paso, congregarte en una
Iglesia Cristiana.