¿Quién ha creído a nuestro anuncio?
Así empieza el
capitulo 53 de Isaías en la Biblia. Se predica a Cristo, un
Cristo que vive y reina para siempre. Un Cristo que está
vivo, no un Cristo muerto. Muchos dicen amar a Dios y tener
a Cristo en su corazón y mienten, son mentirosos.
El
Cristo que viene pronto nos dice en el libro de San Juan
capitulo 14 versículo 21: "El que tiene mis mandamientos, y
los guarda, ése es el que me ama". Muchas veces decimos que
amamos a Dios y que tenemos nuestra religión y en realidad
somos como los fariseos, unos hipócritas. Una semana o
quizás solo un día al año o en el mejor de los casos, todos
los domingos por la mañana vamos a consagrarnos a la iglesia
y decimos amar a Dios con nuestros labios pero esa no es la
verdad. Cuando llega la llamada semana santa, el llamado
viernes santos, muchos guardan reverencia a Dios, tienen
cuidado de su vocabulario y de como actúan para no ofender a
Dios. Son momentos de solemnidad, son momentos religiosos y
nada más que eso.
Pero Cristo nos pide que vivamos
todos los días del año amándole de acción y no solo de
palabras que para nada sirven. Muchos dicen que Dios es
bueno y conoce nuestro corazón y no va a enviar a nadie al
infierno. Y eso es una gran verdad.
Y es por eso que te
habla ahora una vez más porque el diablo te tiene
convencido de que tú estás bien y te está llevando a la
condenación eterna, al infierno. Se predica de lo que Dios
quiere hacer con tu vida, de lo que Dios ha hecho con otros,
de como los ha transformado y has visto el gozo de los que
sirven y predican a Cristo. Y el diablo te dice, y tú estás
convencido, de que eso es algo bonito, que es una buena
presentación, un show muy lindo y conmovedor, y que hasta
merece un fuerte aplauso.
Pero no te arrepientes porque
tienes tu religión y dices falsamente que tienes a
Cristo en tu corazón. Y mientras sigues aplaudiendo agitado
por el mismo Satanás no te has dado cuenta que detrás de ti
está el abismo, la